El masaje antiestrés es una forma de terapia que busca aliviar la tensión física y mental provocada por el estrés. Se caracteriza por movimientos suaves, relajantes y repetitivos que se aplican en áreas específicas del cuerpo, como el cuello, los hombros, la espalda y las extremidades.
Durante una sesión de masaje antiestrés, el terapeuta utiliza técnicas de presión, amasamiento y estiramiento para liberar la tensión acumulada en los músculos y promover la relajación profunda. Este tipo de masaje también puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Además de los beneficios físicos, el masaje antiestrés puede tener un impacto positivo en el bienestar emocional al promover la liberación de endorfinas, que son neurotransmisores asociados con la sensación de calma y felicidad.
En resumen, el masaje antiestrés ofrece una oportunidad para desconectar del estrés diario y dedicar tiempo a cuidar tanto el cuerpo como la mente, siendo una excelente opción para aquellos que buscan alivio de las tensiones y presiones de la vida moderna.