La rinoplastia es una intervención quirúrgica diseñada para lograr una armonía y proporción en la nariz en relación con el rostro. Esta cirugía permite ajustar el tamaño de la nariz o sus orificios, modificar la forma, incluyendo la punta, el puente o el ángulo inferior, y corregir defectos congénitos, problemas respiratorios nasales o aquellos derivados de traumatismos (como deformidades postraumáticas o septoplastias).
En la consulta inicial, el cirujano llevará a cabo un análisis de la patología naso-sinusal, realizará una exploración física y revisará la tomografía de la nariz y los senos paranasales, siendo este último un paso imprescindible en la mayoría de los casos. Además, se realizará un examen fotográfico y se presentará al paciente un plan quirúrgico realista, evitando generar expectativas poco realistas.
En cuanto a las modalidades de abordaje de la técnica, se distinguen principalmente dos en su proceso:
- Cerrada: Se realizan incisiones cortas en el reborde interno de los orificios de la nariz (endonasales), a través de las cuales se trabaja en el esqueleto óseo y el cartílago que da forma a la nariz, sin dejar cicatrices externas visibles.
- Abierta: Se emplean los mismos abordajes a través de los orificios nasales, pero se conectan mediante una pequeña incisión en la columela, la columna central que separa ambos orificios. En esta zona, se aplican puntos muy finos, resultando en una marca casi imperceptible. Esta técnica se utiliza especialmente en casos más complejos, ya que facilita la escultura de la nariz y produce resultados más previsibles.
La duración de la rinoplastia es de aproximadamente 2 o 3 horas, dependiendo de la complejidad de la intervención. Se realiza bajo anestesia general, requiriendo que el paciente pase al menos una noche en el hospital. En casos menos complicados, como aquellos que solo corrigen la punta nasal, es posible realizar la operación con anestesia local y/o sedación. Sin embargo, el paciente permanece completamente relajado e insensible al dolor durante todo el procedimiento.
Algunos de los pasos comunes en una cirugía de nariz incluyen la corrección de la raíz o la parte superior de la nariz, enderezamiento de la nariz y reducción y rotación de la punta. Estos pasos permiten ajustar el tamaño, la forma y la posición de la nariz para lograr una apariencia más armónica y proporcional al rostro del paciente.