¿Qué son las mamas tuberosas y en que consiste su cirugía?
Se trata de una anomalía en el desarrollo de la glándula mamaria que ocurre durante la adolescencia, generando una estructura tubular y alargada. En este caso, las areolas tienden a ser más grandes y el seno se forma hacia abajo, adoptando una apariencia caída. Se caracteriza por unas mamas aparentemente separadas, con un polo inferior de longitud reducida y una configuración en cierta medida “tubular”. En muchas instancias, se observa una inclinación y protrusión de la areola, acompañada de un diámetro excesivo.
La intervención para corregir las mamas tuberosas tiene como objetivo proporcionar al pecho una apariencia simétrica, mejorando su volumen y dando forma y tamaño adecuados.
Aunque los casos de mamas tuberosas varían en su severidad, la intervención generalmente implica la colocación de una prótesis o implante, junto con la corrección del anillo fibroso que afectó el desarrollo normal del pecho durante la adolescencia. En algunos casos, se realiza una remodelación de la areola. El abordaje quirúrgico puede ser a través de la vía submamaria, pero en situaciones más críticas, es posible que se requiera realizar la intervención a través de la areola.
Hasta el momento, la única opción de tratamiento disponible es la cirugía, y nuestros cirujanos evaluarán cada caso para determinar la aplicación de técnicas de mamoplastia, mastopexia o una combinación de ambas. Además, proporcionarán recomendaciones sobre la forma y el tamaño más apropiados de las prótesis.
En términos de hospitalización, generalmente se requiere ingreso, con el alta médica al día siguiente. La operación se lleva a cabo bajo anestesia general, asegurando que el paciente esté dormido durante todo el procedimiento, que tiene una duración que oscila entre 2 y 3 horas. En situaciones leves, un implante puede ser suficiente, pero en casos más graves se opta por una remodelación glandular completa.