La elevación de cejas, conocida como lifting de cejas, es una cirugía ambulatoria de naturaleza mínimamente invasiva que busca elevar la región superior de las cejas. Este procedimiento tiene como objetivo reducir el exceso de piel en los párpados superiores y proporcionar una apariencia más amplia en los ojos. Al realizar esta intervención, se logra un rejuvenecimiento facial inmediato, mejorando las arrugas periorbitarias comúnmente denominadas patas de gallo. En muchos casos, se lleva a cabo en conjunto con una blefaroplastia superior para asegurar resultados óptimos en todo el contorno ocular.
La duración de la intervención suele ser de aproximadamente 45 a 60 minutos y se lleva a cabo bajo anestesia local, lo que generalmente elimina la necesidad de pasar la noche en la clínica. Este procedimiento implica la realización de pequeñas incisiones para extirpar una cantidad específica de piel, logrando así el realce de las cejas. Estas incisiones se ubican en el borde superior de la ceja, cerca del pelo, o en la zona de las entradas del pelo, para garantizar que la cicatriz sea prácticamente invisible. El cierre de las incisiones se realiza con suturas intradérmicas extremadamente finas.